viernes, 9 de diciembre de 2011

La vida es una canción mujer, y tú eres mi ritmo perdido.



Adrian Borda
Acomódate en mi interior mientras la sangre sigue su curso, siéntate un rato en mi pecho y mira como la saliva atraviesa la garganta y pasa de largo. Paaaaaa, si señora mía, trata de entender esta canción con forma de mujer, trata de imaginarte lo que imagino cuando pienso en tus colores. No te acabes el ritmo aun sin escuchar mi improvisación, como a mí que no puedo estar sin ti. Aquí es donde la iluminación se resiste a tu alma y nos hace descontrolar.
Entiende la fuente de semilla afluente, entiendo la lágrima, tú entiende la risa. Entiende un tash y un pash, un pum y una flap, tu mundo es mi música y mi mundo es tu vida. Pam pam, escucha la luz mujer y después…es largo el cuento y mi vida es corta, intentaré hacerte entender a la par bipolar, un bombo al son de mi alma sin mi boca para darte un paso más allá y continúo con dos pasos a la izquierda de mi conciencia.
Huyo de miedo, huyo de encanto, huyo de muerte, huyo de mi yyyyyy vamos pa dentro mujer mi alma, vamos que estas calles ya no tienen armas, vamos que las aves han dejado, vamos pa dentro que tu y yo queremos un poco de vino, del rosado y del blanco, vamos que adentro nos espera también del tinto, morado azulado enegrado, pasa la noche acá, te prometo un desangrado.
Como tocarte gota a gota, sin diablo, sin sangre, sin pasar la vida más que juntos y vida vida vida vida vida sin morirnos sin acabarnos sin atacarnos y solo atacándonos en la misma vida